sábado, 28 de febrero de 2015

Otras Emociones...

Los jóvenes se suben al viagra

Los médicos detectan el uso recreativo de las pastillas contra la disfunción eréctil en población juvenil y adolescente // "Lo que más me flipaba era verme con semejante erección, parecía un supermán"
Pablo Zariquiegui

PABLO ZARIQUIEGUI

@PABLOZARI
SÁBADO 28 DE FEBRERO DE 2015
Su regalo de cumpleaños fue una pastilla azul con la que agasajar sexualmente a su pareja. Carlos tiene 25 años, goza de buena salud, y es uno de los jóvenes asturianos que ha tomado viagra sin padecer ningún problema de disfunción eréctil. Los médicos han constatado un uso recreativo en Asturias de los medicamentos contra la impotencia sexual por parte de jóvenes e incluso adolescentes sin problemas de salud. 
Carlos es uno de ellos. Quería festejar el cumpleaños de su pareja con un encuentro íntimo e inolvidable y recurrió al viagra. Un amigo, que lo usa por prescripción médica, le ofreció una pastilla. "Lo primero que noté es un calor interno muy fuerte, como cuando la calefacción está muy alta, se me pusieron las mejillas coloradas", recuerda. "Creía que iba a tener una erección inmediata pero la viagra solo sirve si hay estimulación", añade. 
Este joven tiene un recuerdo placentero de la experiencia aunque reconoce que la pastilla está diseñada para ayudar a quienes realmente tienen problemas. "Es algo puramente físico. Cuando consigues la erección, no se baja por mucho que quieras, el aguante es infinito", destaca. Carlos afirma que la sensación continúa incluso después de haber acabado. "Me había corrido pero seguía dura sin estar ya excitado. Tenía mucho calor, sofocones. Se me quedó morcillona toda la noche. De hecho, si hubiera querido, se me habría puesto otra vez como una piedra", asegura.
La erección no se baja por mucho que quieras; el aguante es infinito
Carlos cree que el empleo de estas pastillas contra la disfunción eréctil tiene sentido como un uso meramente experimental, pero destaca que no las ha incorporado a su vida sexual ordinaria. "Lo que más me flipaba era verme con semejante erección, pareces un supermán, pero tampoco es algo que me volviera loco, quizá para repetir una vez al año, pero no más".
Este joven escapa un poco al perfil tipo de jóvenes usuarios de viagra. Los médicos señalan que han constatado su uso experimental, vinculado siempre al ocio, a los fines de semana, por parte de población juvenil e incluso adolescente. Julio Bobes, catedrático de Psiquiatría de la Universidad de Oviedo, asegura, pese a todo, que no se trata de un tema preocupante. "La adolescencia, la juventud, es un banco de pruebas. Es normal que experimenten", indica.
Este especialista añade que, a día de hoy, el consumo de estas sustancias no está generando problemas de dependencia ni consultas a los facultativos. "El procedimiento suele ser siempre el mismo. Están de fiesta, uno saca unas pastillitas azules y las comparten como comporten otras sustancias", comenta.
Están de fiesta, uno saca unas pastillitas azules y las comparten
Bobes señala que resulta difícil cuantificar la magnitud del fenómeno. Asegura que tradicionalmente se da por válido un porcentaje del 0,8%. No llega por lo tanto al 1% el número de jóvenes que recurren a este tipo de sustancias. El catedrático de Psiquiatría y presidente de la sociedad científica Socidrogalcohol apunta dos problemas. De un lado, el consumo combinado de medicamentos contra la disfunción eréctil, alcohol y otros estimulantes. Este cóctel sí puede conllevar riesgos. Y, de otro lado, el recurso cada vez más frecuente a adquirir estas pastillas a través de internet.
Bobes destaca que la red es tan libre como insegura. "En las partidas de viagra incautadas se ha comprobado que el principio activo no llega ni al 40%", explica. "Los medicamentos falsificados no contienen la dosis de principio activo que deberían tener y, además, suelen estar adulterados con cafeína o talco", añade. "Así que en muchas ocasiones lo que funciona es el enorme poder de la fantasía, de la sugestión", indica.
El consumo con alcohol y cocaína aumenta el riesgo de arritmias e infartos
Sergio Hevia, cardiólogo del HUCA, ofrece una visión más organicista. Hevia recuerda que los medicamentos contra la disfunción eréctil, entre los que viagra es el más conocido, son fármacos vasodilatadores del grupo de los inhibidores de la fosfodiesterasa 5. Estos fármacos actúan vasodilatando las arterias del pene lo que produce la erección. Este cardiólogo asegura que, bajo supervisión médica, son bastante seguros y únicamente deben evitarse en pacientes coronarios sobre todo si están usando nitratos (parches, cafinitrina). 
Como todos los medicamentos no son inocuos. Hevia apunta que, al producir vasodilatación arterial, pueden generar efectos secundarios como cefaleas, mareos o náuseas y, en casos poco frecuentes, arritmias e incluso infartos y muerte súbita.
El problema en los jóvenes reside, a juicio de este especialista, en la mezcla de estos medicamentos con otras sustancias como el alcohol o la cocaína. "La ingesta conjunta aumenta el riesgo de efectos secundarios como arritmias ventriculares e infartos que, en algunos casos, pueden resultar mortales". De ahí que Hevia recuerde que, como todos los medicamentos con prescripción, deben emplearse bajo supervisión médica y para pacientes con disfunción eréctil, no para jóvenes sanos. 

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