El Barça de estreno.

Rosell predica...

Urbanizará la zona del estadio

Menos deuda y menos política, las metas de Rosell

Guillermo S. Vega - Madrid - 15/06/2010

Sandro Rosell, el candidato elegido por abrumadora mayoría por los socios barcelonistas para presidir la entidad, tiene ante sí la tarea de mejorar la imagen -sobre todo fuera de Cataluña- de su antecesor, Joan Laporta, de mantener la pujanza deportiva lograda por la anterior directiva y reforzar el balance de la entidad. Ha sido este último punto, precisamente, el que ha centrado buena parte de las promesas del directivo en una campaña marcada por las acusaciones entre candidatos.
El trigésimo presidente de la entidad blaugrana explicó durante la campaña que cuenta con que la entidad alcance el año 2016 una facturación de 600 millones. Tanto él como Xavier Faus (presidente del fondo hotelero Meridia Capital y, como Rosell, antiguo miembro de la directiva de Laporta) cifraron la deuda del club en 489 millones. Según los datos oficiales, ésta asciende a 284,1 millones.
La política de la nueva candidatura será la de "aligerar la mochila" de la deuda. En este sentido, su candidatura incluso lanzó la propuesta de limitar a 300 millones el presupuesto para fichajes durante su legislatura, es decir, en el periodo 2010-2016. Si Rosell llega a presidente del Barça, se compromete a gastar 50 millones por año.
Otra de las medidas estrella de Rosell será Espai Barça (Espacio Barça) que contempla la reurbanización del entorno del estadio Camp Nou con la creación de un nuevo Palau Blaugrana, un hotel, un complejo deportivo y un auditorio, entre otras instalaciones, con un coste total de 150 millones de euros. Este dinero cubriría también el gasto de la reforma del interior del Camp Nou, lo que supondría unos 30 millones. En todo caso, Rosell se ha mostrado contrario durante la campaña a la recalificación del Miniestadi, así como de otros terrenos aledaños al estadio.
En el terreno social todo parece indicar que la victoria del ex directivo de Nike ha supuesto una ruptura con el anterior presidente, Joan Laporta, con quien ha mantenido un abierto enfrentamiento. El candidato continuista, Jaume Ferrer, fue el menos votado de todos.
"El presidente de todos"
En la noche del domingo, Rosell aseguró que será "el presidente de todos" en un Barça "transparente". "Para mí, hoy se cumple un sueño, el sueño de hacer un Barça catalán, catalanista y abierto a todos los barcelonistas de fuera de Cataluña", explicó, a la vez que se propuso "unir el barcelonismo". En la rueda de prensa ofrecida ayer, el directivo recalcó, eso sí, que "la catalanidad del Barça es innegociable", pero que ello no supondría "mezclar cuestiones políticas" con el deporte.
Diversos representantes de las fuerzas políticas, de hecho, pidieron ayer a Rosell que su mandato se distancie de su antecesor. El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, confeso partidario de Sandro Rosell, ha dicho en rueda de prensa que de él espera que sea "el presidente de todos" y que introduzca "cambios en la actitud presidencial" con respecto a Joan Laporta.
En los comicios, Rosell logró 35.021 votos, el 61,35% de los sufragios totales, con lo que superó a Agustí Benedito, que obtuvo 8.044 votos (14,1%); Marc Ingla, quien sumó 7.014 votos (12,3%), y Jaume Ferrer (6.168 votos; el 10,8%).