miércoles, 4 de agosto de 2010

Los Grupso de Presión en Internet....abierto.

Juan José Zubeldia: Intereses en juego y condicionantes de un 'Internet Abierto'

Parece que ha llegado el momento de estudiar en qué grado quienes operan las redes son imparciales y sus quejas creíbles, para así comprender mejor los intereses que entran en juego en un Internet Abierto.

Últimamente hemos visto que algunos grandes operadores se enervan cuando ven transitar gratis por sus redes a grandes proveedores como Google, Skype, YouTube, empresas de difusión de Televisión IP, la nueva prensa electrónica y compañías multimedia.

Para entender mejor el problema, veremos el punto de vista de esos operadores de red y de acceso, analizaremos si los mencionados servicios transitan gratis y qué tipo de externalidades aportan los proveedores de servicios; miraremos, sobre todo, las externalidades negativas que son de las que se quejan los operadores, para así estudiar quiénes, cuándo y a qué grado habrían que costear el redimensionamiento de la red y el incremento de tráfico.
Los operadores, ¿un grupo de presión?

Veamos si los operadores actúan como un grupo de presión, coordinando sus políticas sobre Internet, más allá de reclamar a Bruselas la tasa Google, intentando extender el criterio de que con el sistema de precios actual habrá escasez de recursos.

Un operador principal español ha explicado su visión del problema con estas palabras: "Por ejemplo, un usuario nuevo crea utilidad en el resto porque pueden ahora potencialmente comunicarse con él. Por otra parte, el tráfico de información crece de manera no lineal con los usuarios (el doble de ellos producen cuatro veces más posibles interconexiones entre sí), por lo que, si no existe un precio variable en función del tráfico, cada usuario adicional supone una externalidad negativa para la red en cuanto a que aumenta el tráfico medio del resto e incrementa la probabilidad de congestión".

Tal afirmación rara vez se cumple, puesto que eso sólo puede ocurrir cuando los usuarios son generadores y consumidores de contenidos. Pero, ¿qué porcentaje de los usuarios de Internet producen algo? En realidad, la gran mayoría de los usuarios de Internet son meros consumidores y no aumentan el tráfico medio del resto ni elevan la probabilidad de congestión en proporción no lineal. También el mencionado operador olvida que cuantos más abonados se conectan a la red las externalidades pasan a ser menos importantes.

El mismo operador en otro documento plantea que es necesario introducir aspectos tales como la innovación en la gestión de las infraestructuras, la priorización de paquetes, o la introducción de esquemas tarifarios según el uso que se haga de las infraestructuras.
Puntos claves

Con lo que, a mi entender, ese operador está poniendo de manifiesto tres asuntos delicados y algo espinosos: que su red no está dimensionada para toda su base de clientes con el crecimiento de tráfico que se avecina; que desean introducir un nuevo concepto en el modelo de precios: que sea variable en función del tráfico; y que quisieran asimismo priorizar el tráfico, con lo que están diciendo que necesitan que la red no sea neutra.

También es a todas luces conocida la pretensión de algunos importantes operadores de telecomunicación de cobrar a los proveedores de servicios por terminar su tráfico en los usuarios, o incluso quisieran que se les imponga una tasa, puesto que ellos -los operadores- dicen que han de aumentar la dimensión de la red sin obtener un beneficio económico por facilitar el acceso a dichos servicios.

¿Será todo eso verdad?, ¿respetan los grandes operadores las reglas de juego y son suficientemente imparciales?
Inseguridad en la red

Dimensionamiento de la red de acceso y del backhaul. En la actualidad la red de acceso más común es el ADSL. Aguas arriba del primer tramo de acceso, el tráfico de cada usuario se combina con los de otros en flujos de mayor capacidad, hasta alcanzar un punto neutro, donde los flujos agregados se interconectan con el Internet global. El riesgo de que el dimensionamiento de este tramo, o backhaul, que va del acceso al punto neutro, sea insuficiente provocaría serios problemas.

Por lo que dicen algunos de los operadores mencionados parece que emprenden un ejercicio poco seguro, del que pueden surgir contingencias técnicas y jurídicas, toman compromisos contractuales con sus clientes y les dan derecho de acceder a la red las 24 horas del día a plena velocidad, y a su vez alegan que el backhaul tiene un ancho de banda sensiblemente menor que el que debieran para cumplir con tales compromisos.

Por tanto, teóricamente esos operadores tendrían una red más vulnerable frente a fallos y averías, podrían darse congestiones de tráfico, con excesiva latencia, deterioro de la calidad e incluso llegar al colapso, y por ende incumplir los compromisos contractuales.

Pero generalmente dicho backhaul es de fibra óptica, por tanto de gran capacidad. Entonces, ¿por qué hay operadores que aseguran tener limitaciones de capacidad y dicen que hay que segmentar el tráfico?, ¿estarán generando una escasez artificial?, ¿no será que lo que pretenden es aprovecharse de la mera posibilidad de congestión para establecer sigilosamente un nuevo modelo económico, basado en una red con diferentes grados de servicio, antes de que haya accesos de nueva generación, que también serán de fibra óptica de gran capacidad?

Es muy delicado aventurar una respuesta y no quisiera que me califiquen de falto de rigor, pero sinceramente creo que la posibilidad teórica de congestión y de que a determinadas horas aumente el tráfico P2P son condiciones muy oportunas para los citados operadores, que les dan pie para sustentar ese tipo de quejas y pretensiones.

Antes de continuar, conviene destacar dos hechos económicos de Internet: a) que las ampliaciones de capacidad de la red e inversiones necesarias se sufragan con las cuotas que pagan los usuarios, si bien las deciden, dimensionan, planifican y gestionan los operadores, y b) que los pagos por acceso se producen en ambos extremos de la red, paga el productor de contenidos por el acceso necesario para entregarlos a la red y también paga el consumidor que los recibe.

Ingresos de los operadores. De lo anterior se desprende que, si se cumpliesen los compromisos técnicos, el precio que cobra el operador de acceso a sus usuarios, tanto productores como consumidores, parece ser el punto más problemático. Es decir, ¿cómo y cuánto debe ser el importe que la red ha de obtener de los usuarios? Y otra cuestión importante, ¿es legítimo imputar costes o complementar los ingresos transfiriendo renta de otras entidades?
El usuario paga

El presidente de Telefónica, en una conferencia impartida el 5 de febrero de 2010, en Los Encuentros de la Comercial expuso su punto de vista. También lo hizo el presidente de Vodafone, por escrito, en El País, planteando cuestiones coincidentes con el punto de vista del presidente de Telefónica. De ambas intervenciones se desprende que quisieran cambiar de modelo económico para cobrar al usuario en función del ancho de banda contratado, y al proveedor para que se entreguen sus contenidos con prioridad. Pero, si lo que tratan realmente de conseguir es tener derecho a facturar dos veces por lo mismo, están planteando un problema que no tiene solución. Por tanto, lo más probable es que intenten aumentar sus márgenes modulando el acceso a la red.

Pero, además, entre el origen y el destino de la información en Internet intervienen diferentes empresas. ¿Quiénes y cuántas de ellas tendrían el derecho de cobrar al proveedor? y ¿qué puede exigir un operador a una empresa proveedora de servicios que no es cliente suyo?

Recordemos una vez más que el negocio de Internet suele darse entre dos puntos situados en los extremos de la red: el de producción y el de consumo. Y que ambos pagan por el acceso, el pago incluye las externalidades (por tanto, las ampliaciones de la red).

Los operadores que prestan acceso a los productores cobran por su servicio y también lo hacen quienes prestan acceso a los consumidores, aunque posiblemente estos últimos, si siguen creyendo que el tráfico pasa gratis por su tramo de red, queden algo melancólicos. Por tanto, me parece inútil pretender cobrar a los proveedores de servicios por lo que sale en el extremo de terminación, cuando esas empresas ya pagaron en el otro extremo, en el de su acceso a Internet. Y el pretender cobrar a alguien que no es cliente, como los proveedores de servicios, también carece de sentido.

Como concepto opuesto al anterior, dando la vuelta a las pretensiones de los operadores, se podría argumentar que la situación inversa es más cierta: los operadores debieran estar agradecidos a quienes aportan contenidos de valor en Internet, puesto que constituyen la base de su servicio de acceso y del crecimiento del mismo. Y que un mayor número de usuarios pagando cuotas mensuales a tarifa plana compensa con creces las posibles externalidades negativas.

Juan José Zubeldia, ingeniero industrial. Ex miembro del Consejo de la CMT. Miembro pro bono del Comité Científico de Wikitel.

No hay comentarios: