sábado, 19 de junio de 2010

Mitos Energéticos.

Los mitos que rodean a la energía solar fotovoltaica

@Lara Fernández - 19/06/2010 06:00h

La energía solar va en aumento. España se encuentra en la cuarta posición en cuanto a utilización mundial de este tipo de energía limpia, y en la segunda por detrás de Alemania, con más de 120 MW en alrededor de 8.300 instalaciones de energía fotovoltaica. De hecho, en los últimos 10 años, el número de empresas del sector ha pasado de un par de docenas a cientos de ellas. La mayoría de ellas invierte en enormes huertos solares, cuyo número crece exponencialmente. Aunque la solar térmica, más vanguardista, empieza a implantarse con fuerza.

Pero no sólo las empresas invierten en renovables. Los gobiernos, quizá por el aumento de los costes del gas o por el calentamiento global, centran sus esfuerzos en ellas con grandes inversiones y nuevas regulaciones. En el caso de España, la polémica se ha desatado con la política de primas para el sector.

Con todo, la energía solar fotovoltaica está llena de prejuicios que en muchos casos se alejan de la realidad. Por ejemplo, la idea de que no existe superficie suficiente para cubrir las necesidades con esta energía alternativa. Según los cálculos de la Asociación de la Industria Fotovoltaica (ASIF), con el 1,1% del territorio español se pueden abastecer todas las necesidades energéticas. De hecho, la superficie utilizada para la energía solar fotovoltaica puede tener otros usos adicionales.

Otro de los mitos es que la fotovoltaica siempre será marginal. Su volumen de negocio en 2008 fue superior a los 30.000 millones de euros y dio empleo a más de 40.000 personas en España. De hecho, la potencia fotovoltaica instalada en España en 2009 fue equivalente a tres centrales nucleares y esta modalidad ya aportó el 4% del consumo eléctrico nacional el verano pasado.

Por otra parte, la fotovoltaica no es la solución inmediata, en contra de lo que se piensa, pues la estructura de formación de precios de la energía aún es desfavorable para ella, la producción es discontínua y además la industria necesita tiempo para alcanzar un tamaño mayor.

La energía fotovoltaica no es tan cara. Es otro de los mitos. Lo que pasa es que el kWh fotovoltaico es aparentemente más caro que el generado con energías convencionales porque éstas no incluyen todos los costes en los que incurren al producirlo.

También se piensa que no vale la pena dar subvenciones o ayudas a la fotovoltaica, pero sin ella el mercado no aumentará y los precios no bajarán. Eso sin tener en cuenta la generación sin emisiones.

Existe la creencia generalizada de que la tecnología fotovoltaica no esta 'madura', pero se trata de un producto estratégico como el tren o la aviación, que, como ellos, está poco desarrollado en sus primeros años, pero que no por ello hay que impedir su utilización. De hecho, ninguna tecnología es rentable y comparable económicamente a otras en sus primeros años de desarrollo.

No es cierto que la fotovoltaica tenga poco rendimiento. En realidad, toda la energía del planeta proviene del sol y este tipo de energía puede convertir en útil más del 13% de la energía solar que recibe. Además, lo hace sin dañar el medio ambiente.

Otro de los mitos que rodean a este tipo de energía es que la instalación fotovoltaica no genera la energía que ha necesitado para su fabricación. La amortización energética depende del volumen de irradiación, y según ésta, la energía se recupera entre 1,5 y 4 años. Además, al reciclar, también se reduce el consumo energético.

Tampoco es cierto que la instalación fotovoltaica tenga un gran impacto visual, pues éste puede desaparecer con una adecuada integración en él. En la edificación, por ejemplo, causa efectos muy estéticos.

No hay comentarios: