Muchas alegrías....
El deterioro de la eurozona continúa extendiéndose
Al igual que no sólo de pan vive el hombre, la eurozona tampoco vive exclusivamente del crecimiento de Alemania.
La
economía de la eurozona se contrajo un 0,2% en el segundo trimestre y
sólo ha logrado salvarse por el 0,3% de crecimiento registrado en
Alemania. Sin embargo, los países que representan el 60% del PIB de la
eurozona sufren un estancamiento o una contracción de sus economías. Las
perspectivas siguen siendo poco halagüeñas.La economía española se ha contraído durante tres trimestres consecutivos. Además, el 19 de julio los ciudadanos salieron a la calle para manifestarse contra las medidas de austeridad anunciadas por el Ejecutivo español. Los problemas del sur de Europa siguen agravándose. Grecia se encuentra en su tercer año de recesión, mientras la economía lusa se ha contraído durante siete trimestres consecutivos; en el caso de Italia son cuatro los trimestres que sufre una contracción, y tres en el caso de España. Dados los ajustes fiscales y la necesidad de revisar las economías para fomentar la competitividad a través de políticas que ahogan el crecimiento a corto plazo, hay pocas esperanzas de una rápida recuperación.
El norte de Europa no es inmune a la crisis: Finlandia ha sorprendido con una contracción intertrimestral del 1%, la economía de Bélgica retrocedió un 0,6% y Francia registró un crecimiento nulo por tercer trimestre consecutivo.
Lo más preocupante en el caso de Francia, es que la economía se mantuvo a flote por un incremento del 0,9% del gasto público, y las importaciones superaron a las exportaciones. En Alemania, el consumo interno contribuyó al crecimiento, algo fundamental para que el país modifique su modelo basado en las exportaciones. El bajo índice de desempleo implica que el gasto de los consumidores puede seguir fomentando el crecimiento, aunque hay indicios de cierto deterioro en la confianza. El crecimiento en el segundo trimestre fue inferior al registrado en el primero.
Los principales indicadores ofrecen pocos motivos para la esperanza. El índice Markit de gestoras de compra de la eurozona se mantuvo en 46,5 en julio, muy por debajo de la marca 50 que separa el crecimiento de la contracción; además, el PMI de Alemania alcanzó el mínimo de los últimos 37 meses.
Aunque las declaraciones del presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, han conseguido relajar las tensiones en agosto, permitiendo que consumidores, ejecutivos, autoridades e inversores se tranquilicen, en septiembre podría volver a aumentar el nerviosismo.
Mientras la crisis de deuda continúe emergiendo con regularidad, el crecimiento de la eurozona seguirá siendo volátil. Incluso si las autoridades logran contener estas tensiones, todo apunta a que durante años habrá una Europa a dos velocidades, en la que los países del sur se situarán a mucha distancia de los del norte.
Más información en www.europe.wsj.com
©2012 Dow Jones & Company, Inc. All Rights Reserved
No hay comentarios:
Publicar un comentario