El
último informe de de la OCC detalla que las cinco grandes entidades
concentran el 99% de la operativa con estos valores. Se trata de JP
Morgan (de hecho esta entidad concentra más del 40% del negocio total),
Citi, Bank of America, Goldman Sachs y HSBC. También aquí se ve cómo los
compradores y los vendedores son prácticamente los mismos, esto es,
cada una de las entidades tiene una posición de compra de protección
equivalente a la de venta de protección. Esto quiere decir que si JP
Morgan ha vendido CDS (según los cuales tendría que pagar si Italia
quiebra) por tres millones de euros, ha comprado derivados por una
cantidad equivalente. De este modo, las entidades compensan los riesgos.
Pero
las cifras son mareantes. JP Morgan ha comprado derivados de crédito
por algo más de tres billones de dólares y los ha vendido por 3,16
billones de dólares. Es decir, aunque la mayor parte de su posición está
compensada, ha vendido protección por 150.000 millones, una cantidad
algo inferior al 10% de sus activos totales.
Sin
querer profundizar mucho más, las cifras no sugieren que el de los CDS
sea un mercado utilizado principalmente para la protección de carteras.
Es cierto que las dudas sobre el euro pueden llevar a muchos inversores a
buscar la protección de los CDS, como sugiere la alta negociación de
CDS sobre España e Italia. En este escenario, el precio de los CDS sobre
Italia o España subiría simplemente por la relación entre oferta y
demanda, como en cualquier otro activo.
Ahora,
si la mayor demanda de CDS viniese de inversores "tradicionales" con
deuda española o italiana en sus carteras, probablemente la operativa no
estaría tan concentrada en un puñado de entidades. Y tanto los datos
del DTCC como los de la OCC apuntan a que la mayoría de este negocio no
viene de inversores finales sino de los propios intermediarios. Se
podría argumentar que éstos operan en nombre de terceros, pero aun así
la concentración en cinco entidades del 99% del negocio parece una cifra
muy elevada.
En
conclusión, y por ir terminando, España tiene un saldo vivo de deuda
externa de 612.000 millones de dólares. Solo los CDS que se liquidan a
través del DTCC cubrirían el 23% de esta deuda. El 99% de negociación de
CDS la realizan entre cinco bancos de inversión estadounidenses. Cierto
es que podrían actuar en nombre de terceros, pero solo el 26% de la
deuda española está en manos de extranjeros. En cualquier caso, con
estas cifras sí podemos saber que el mercado de CDS es muy grande y está
extremadamente concentrado. Si sirve para cubrir carteras o para
especular, si supone un riesgo para la estabilidad del sistema
financiero o hasta qué punto distorsiona los precios, bueno, son
preguntas que quedan un poco fuera de mi alcance.
Durante
las primeras etapas de la crisis del euro sí es posible que el CDS, un
mercado más especulativo y menos líquido, mostrase variaciones más
abultadas del riesgo percibido en la deuda española, y eso se trasladase
a las cotizaciones. Pero ya no es así. Básicamente porque, desde otoño
del año pasado, ya no hay casi compradores de deuda, y de hecho la
evolución de los CDS y de la deuda se ha desacoplado, como contaron mis compañeros en el blog Punto Básico
hace no mucho. En fin, que no sé si el CDS es el malo de la película o,
como decía el dibujo animado, simplemente le pintaron así. De momento,
ahí dejo las cifras, y los enlaces.
Música contra la crisis. The Arcade Fire. Ready to Start.
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