Se revisan los órganos de decisión del SIP.
ECONOMIA
La aceptación de la CAM despeja el camino para la fusión del grupo de Caja Cantabria
El consejo de administración de la entidad alicantina dio el visto bueno definitivo a las condiciones del SIP. tras ser rebajado el control de Cajastur
27.07.10 - 00:15 - BERNAT SIRVENT /M. A. S. | ALICANTE /SANTANDER.
«Estamos muy satisfechos porque nos convierte en el tercer grupo de cajas»
GERARDO CAMPS CONSEJERO ECONOMÏA VALENCIA
«No hay ningún inconveniente para que siga adelante el proceso de integración».El camino para la fusión fría entre Caja Cantabria, cajastur, Caja Extremadura y la CAM se despeja por fin. Poco antes de las diez de la noche de ayer la entidad alicantina comunicó oficialmente que aceptaba el SIP con el resto de las cajas y daba como razón la valoración de las ventajas que supone la creación de uno de los grupos «con mayor fortaleza y proyección de nuestro país». El sí ha sido posible después de la incorporación al mismo de «aclaraciones que permiten afirmar que el banco será gestionado conforme a prácticas de buen gobierno», señaló CAM, en clara referencia a los menores poderes de Manuel Menéndez, presidente de Cajastur, como consejero delegado.
De todas formas, el acuerdo no contó con el visto bueno de los dos representantes sindicales en el consejo de administración.
Caja Cantabria, que, desde que la entidad alicantina no aprobó al cien por cien la constitución del SIP (Sistema Institucional de Protección) se ha mantenido en una prudente espera, ha dejado para hoy la valoración de la superación de los obstáculos, si bien fuentes cercanas a la entidad han reconocido la satisfacción por el desbloqueo, que se une a la ya vivida por los buenos resultados de las pruebas de solvencia conocidos el pasado viernes.
El equipo directivo de la Caja, liderado por su presidente, Modesto Crespo, declaró estar muy satisfecho por la culminación de este proceso, que permite a la entidad alicantina formar parte de uno de los SIP más potentes del mercado financiero español -tercer grupo de cajas de este país-. Para estos directivos, la flexibilidad de las cajas participantes han posibilitado «un acuerdo propio de una entidad moderna, fuerte, solvente y bien posicionada para competir en el actual contexto financiero, y que está llamada a liderar el sector». «En la entidad estamos muy satisfechos con el acuerdo alcanzado, que nos convierte en el tercer grupo de cajas de este país», afirmó el presidente de la CAM, Modesto Crespo.
Antes de que se conociera el resultado, el consejero de Economía de la Comunidad Valenciana, Gerardo Camps, afirmó que «no hay ningún inconveniente» para que siga adelante el proceso del SIP entre la CAM con Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria.
La integración de las cuatro entidades dará lugar a la creación del tercer grupo de cajas y al quinto grupo financiero del país, con un volumen de activos superior a los 135.000 millones de euros y un volumen de negocio en torno a 160.000 millones de euros, en el que cada caja mantiene su personalidad jurídica, su implantación regional de negocio minorista, así como sus órganos de gobierno y obra social independientes, poniendo en común las políticas de riesgos, tesorería, calificación crediticia, control interno y requerimientos regulatorios, con la puesta en común del cien por cien de los beneficios y de sus recursos propios. En los próximos meses, las cuatro cajas integrantes darán los pasos necesarios para materializar el proceso de integración.
Menos poder de Menéndez
El contrato para la fusión se rubricó anoche tras un mes de tensiones acerca del poder absoluto que iba a ejercer Menéndez como consejero delegado. Según parece, tras las negociaciones de estos días, el consejero delegado del grupo actuará al dictado del consejo del nuevo banco y no al revés, como pretendía el directivo de la entidad asturiana.
El presidente de la CAM, Modesto Crespo, a quien nadie pidió ayer la dimisión como se había especulado, respiró ayer más tranquilo tras unos días de caras largas y test de estrés a varias bandas.
El desbloqueo de la situación generó las lógicas reacciones de satisfacción. Según el presidente de la Cámara y vocal del consejo de CAM, José Enrique Garrigós (que lideró hace once días la rebelión contra el modelo de contrato propuesto por Cajastur) el SIP «preserva la capacidad de decisión de la provincia de Alicante, por lo que no se va a perder poder en la futura entidad». «Es muy importante que se haya podido reconducir la situación, sin vencedores ni vencidos, y que se hayan cambiado los puntos del primer protocolo que no convenían ni a los intereses de Alicante ni a la trayectoria financiera de nuestra provincia», declaró Garrigós.
En la misma línea, el presidente de la patronal Coepa, Rafael Martínez Berna, aplaudió la decisión del consejo de la CAM y la valoró de positiva «porque todo el mundo ha sido flexible trabajando en un acuerdo factible para todos, que va a fortalecer no sólo al nuevo banco sino también a las cuatro cajas que lo forman».
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