viernes, 23 de julio de 2010

Sí pero......harán tramponas.

Los test de estrés: hace falta que algunos bancos suspendan

Ainhoa Giménez, Bolságora23/07/2010 - 1:41

Los esperadísimos test de estrés de la banca que se harán públicos esta tarde no sólo generan ansiedad en Europa, sino que EEUU está muy pendiente de sus resultados por si suponen el ansiado revulsivo que dé por finalizada la crisis financiera de nuestro continente que tanto ha lastrado a Wall Street en los últimos meses. Sin embargo, las expectativas de los analistas norteamericanos no son demasiado halagüeñas.

Wall Street considera que hace falta que una serie de bancos suspendan estas pruebas para dar una señal clara de que el proceso ha sido serio. Pero la mayoría de los analistas se teme que los tests sean una gran decepción y que no sirvan para inyectar esa confianza que necesita el mercado.

Dado que los detalles sobre cómo se han realizado los tests se mantienen en la oscuridad, los suspensos se interpretarían como un signo de que los reguladores han tomado en cuenta unas pérdidas potenciales significativas en caso de una recaída económica. "Los mercados pueden tener una mala reacción si suspenden muy pocos bancos, porque significaría que no ha sido un test suficientemente serio", opina el analista de Nomura Jon Peace.

El problema es que hemos asistido a una cascada de declaraciones optimistas de los propios bancos, los bancos centrales y los políticos en las que aseguran que la inmensa mayoría de las entidades, incluso en los países con más problemas, van a aprobar.

Uno de los pocos bancos que, según la prensa, va a suspender es Hypo Real Estate, entidad alemana dedicada al crédito inmobiliario. Pero ya ha sido rescatada por el Estado y puede tener acceso a mayores ayudas públicas sin problemas. No se espera que suspenda ninguno de los otros 13 bancos alemanes sometidos a las pruebas, pese a que los semipúblicos Landesbank (parecidos a las cajas de ahorros) se consideran entre los más débiles de Europa.

La clave para aprobar o suspender el test es si su ratio de capital Tier 1 caería por debajo del 6% en el escenario de pérdidas que considera la prueba. Se trata del mismo nivel requerido en los test realizados a los bancos de EEUU en 2009, pero ahí se acaban las similitudes.

Los bancos de inversión han realizado simulaciones en las que llegan a conclusiones muy diferentes porque los escenarios que adoptan también lo son. Así, Macquarie ha identificado 11 entidades que necesitarían más capital, incluyendo, Commerzbank y Postbank en Alemania, Sabadell en España y Banco Popolare en Italia.

No obstante, esta firma cree que los tests oficiales serán más laxos, lo que reducirá su credibilidad. "Al contrario que en EEUU, creemos que los test de estrés de la UE no van a restablecer la confianza ni a provocar una fuerte subida de las cotizaciones", afirma su analista Alessandro Roccati.

A su juicio, los escenarios que se han usado en Europa "están muy lejos del peor posible", y no van a cubrir todos los activos de trading y fuera de balance. Pero incluso si los test son suficientemente duros, no se ha dejado claro cómo se va a obligar a las entidades a captar más capital. El jueves, el propio Credit Suisse aseguró que los test realizados por el regulador suizo han sido "más del doble de duros" que los de la UE.

Otros analistas piensan que los mercados no van a tener el nivel de información que desean y que los únicos casos en que se va a decir algo negativo es cuando ya hay una solución en marcha. Un ejemplo obvio son las cajas de ahorros españolas, que han sufrido grandes pérdidas derivadas de su exposición inmobiliaria y dos de las cuales han sido intervenidas, pero que van a ser sometidas a los tests como si las fusiones virtuales anunciadas ya hubieran tenido lugar.

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