domingo, 25 de julio de 2010

Fronteras culturales....

El Castellano y el Portugués , demasiado separados.

MÚSICA

Caetano Veloso:«Existe una resistencia natural entre la cultura española y la portuguesa»

El compositor brasileño presenta su último trabajo «Zii e zie» en los Veranos de la Villa

LUIS MARTÍN / MADRID
Día 21/07/2010 - 18.37h
El cantautor cuenta con más de cuarenta años de carrera
Una nueva visita de Caetano Veloso asegura siempre una excelente entrada. Cuarenta y tres años han transcurrido desde que este compositor nacido en Bahía protagonizase –junto a Gilberto Gil, Gal Costa y María Bethania- la influyente revuelta musical del tropicalismo. De entonces acá, Veloso ha ido convirtiéndose poco a poco en un reclamo de taquilla imprescindible en los escenarios españoles. Y ello pese a que, como reconoce, «España descubrió la música brasileña más tarde de lo que lo hizo el resto de países europeos».
«Siempre ha existido una resistencia natural entre la cultura española y la portuguesa. Buñuel, de hecho, solía decir que el país más alejado de España era Portugal. Por fortuna, esto ya no es cierto. La relación –quizás por el tiempo perdido- es, incluso, más intensa».
«"Zii e zie" recupera el espíritu de mi música en los sesenta»
–En «Zii e zie», el álbum que ahora presenta, se vuelve a escuchar a un Caetano Veloso que apuesta por la música popular de su país, pero volviendo a mezclarla con otras influencias musicales.
–No se trata exactamente de una fusión. Es más bien un lenguaje natural. Crecí –como tantos otros compañeros de generación- en un ambiente dominado por la cultura de masas del rock, y no puedo, ni quiero, sustraerme a él. Lo único que hace parecer inglés al rock es la lengua en la que comenzó expresándose. A estas alturas, este tema está superado. Así lo entendimos en su momento nosotros, los tropicalistas, y así lo entendieron también bandas de Japón, México o Checoslovaquia.
–¿Qué diferencia las canciones de «Zii e zie» de su anterior disco, «Cè»?
–«Cè» era un disco más concentrado, tenía muy buenas canciones, es cierto. Sin embargo, en «Zii e zie» he conseguido algo que a mi me interesaba mucho personalmente: recuperar el espíritu de aquellas cosas que escribí a finales de los años 60. Por otra parte, el espectáculo de este álbum está bastante más trabajado que el de «Cè».
–Hay en los textos alusiones a la base de Guantánamo, a la era Fernando Enrique Carsdoso y Lula, a personajes anónimos como un yanqui… ¿La música como vehículo para transmitir noticias?
–Y vida también. Las letras de las canciones adquieren sentido, en efecto, cuando se convierten en crónica de lo que acontece en el tiempo en que son escritas. Me parece interesante aplicar a estos textos el término «noticia»; hay algo de periodismo en la poesía de «Zii e zie».
–¿Qué opinión le merecen las nuevas generaciones de músicos en Brasil?
–La música popular ha sido siempre uno de los grandes tesoros con los que cuenta la cultura de mi país. Gilberto Gil, Elis Regina, Gal Costa, Milton Nascimento, Chico Buarque, María Bethânia, Tom Zé y yo pertenecemos a una generación que tuvo como sucesores a Djavan, Ivan Lins, Joao Bosco, Marcelo Nova o Guilherme Arantes. Más tarde llegaron los grupos de rock de la década de los 80 y grandes cantantes como Marisa Monte o Adriana Calcanhoto. Brasil tiene siempre en su música gente muy interesante para destacar, sea cual sea la generación. En breve, por ejemplo, se hablará de grandes nuevas figuras del samba, como Zeca Pagodinho o Arlindo Silva. Y también de nuevos grupos de rock, como Los Hermanos, Rabotnik u Os Outros. Y eso por no hablar de los últimos fenómenos dados a conocer a través de Internet, como Babe Terror o Mallu Magalhâes.
–¿Cuál cree que es la razón por la que la cultura brasileña es tan diferente de la del resto de pueblos de América?
–Somos un país de dimensiones continentales. Hablamos portugués y tenemos un pueblo profundamente mezclado desde el punto de vista racial. Todas son características que, necesariamente, han hecho que nuestra cultura sea diferente y original. Con todo, lo mejor es que, si no decidimos desaparecer, todo apunta a que seguiremos disfrutando de esa singularidad en adelante. No puede ser de otra manera.


Compartirmasreduciraumentarimprimir
Búsquedas relacionadas

No hay comentarios: