Wimbledon - Es increíble, Nadal es de otra Galaxia
Eurosport - sáb 03 jul 18:43:00 2010
Rafa Nadal conquista su segundo Wimbledon, después de vencer al checo Tomas Berdych por 6-3, 7-5 y 6-4, y se coloca tras la estela de los tres mejores tenistas de la historia.
Allí por el segundo anillo de Saturno, algún alienígena debe estar echando de menos un brazo con poderes supersónicos, un lector de juego interestelar y las piernas de un campeón de Alfa Centauro... Y es que no es normal.
Es cierto que el deporte español viene marcando tendencias desde hace un lustro: Gasol, Alonso, la selección española de fútbol, Contador y alguno más, colocan a nuestro país en el centro deportivo de este bonito planeta azul. Pero si hablamos de tenis, en las Baleares hay un terrícola que bien podría ser un extraterreste de color verde fosforito, con antenas y todo.
Los récords del español
Con 24 años, Nadal acumula con éste ocho títulos de Grand Slam,18 Masters 1000, tres Copa Davis y una medalla de oro olímpica. Lo que le sitúa tras la estela de los tres mejores tenistas de la historia de la Era Open: Pete Sampras, Roger Federer y Bjorn Borg, pero su instinto depredador intergaláctico, rollo 'Mars Attack', apunta a que los récords de Nadal no acabarán con este Wimbledon.
Las naves acorazadas que tenía el checo para plantar batalla eran claras: un gran saque, derecha plana y agresividad, la pócima mágica de tenistas que saben cómo hacer daño al balear, del tipo Nalbaldian, Soderling o Del Potro. Una terna temible que ya le ha dado mucha guerra.
Berdych acabó en plan ET
Nivel Tenis no le falta: es de los que lleva años apuntando maneras para colarse en la galaxia Top 5, esa restringida al binomio Rafa-Roger, Murray, Djokovic y un quinto en discordia. De Berdych, hasta hoy, se conocía la semifinal de Roland Garros de este año y el título de Paris Bercy hace ya un lustro. El checo es de los tenistas de cortocircuitos y poco batería, mientras el ovni de Nadal va cargado de determinación y fe. Una fe alienígena.
Rafa hizo lo de siempre, plantó su telaraña y en plan sideral fue minando la pista y a su rival. Primero leyendo el saque, luego restándole largo y a los pies, para acabar asestando golpes definitivos cuando el partido lo requería. Berdych acabó en plan ET, su tiempo en la final tocaba a su fin, mientras con el dedillo buscaba respuestas entre la baba fluorescente llena de trampas que le dejó el español. Con el título bajo el brazo, se montó en su platillo volante y desapareció.... 'hips, hips'.
En Londres, como en casa
Para el recuerdo, el eco de las declaraciones sobre la pista de un tenista magnánimo en la victoria: "Esto es más que un sueño. He vuelto aquí tras un año muy difícil. No venir aquí en 2009 fue uno de los momentos más difíciles de mi carrera. Quiero agradecerle a mi familia y a mi equipo su apoyo, y también al público, que me hace sentir cosas increíbles. Muchas gracias por su respeto: hace dos días jugué contra Andy [Murray], un jugador local, y hubo mucho respeto. Eso no pasa en todas las pistas del mundo". Palabra de Rafa Nadal.
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