domingo, 18 de julio de 2010

Su culpabilidad....clarísima !

Garzón y sus rehenes

Jesús Cacho - 18/07/2010

Conocí en los años setenta a un modesto albañil que, a base de talento natural y esfuerzo, logró hacer una considerable fortuna construyendo pisos en el sur de Madrid. El buen hombre regresaba cada verano a su pueblo conduciendo orgulloso su Mercedes Benz y presumiendo de su nueva condición de hombre rico. Se había construido su propio chalé y era tal el entusiasmo que ante sus paisanos desplegaba relatando la majestuosidad de la obra, que al dar detalles de la bodega -porque, naturalmente, su nueva casa contaba con una que dejaba en pañales a las viejas cuevas del pueblo-, llegó a manifestar jacarandoso que “las pinturas de mi bodega son más bonitas que las de la Capilla Cristina”. En otra ocasión un antiguo vecino le preguntó cuánto le había costado hacerse rico. He aquí lo que el menda respondió: “lo más difícil es hacer el primer millón; luego la cosa coge excremento…”

También el episodio protagonizado por Baltasar Garzón con la financiación de unos cursos en la Universidad de Nueva York, años 2005 y 2006, ha ido cogiendo excremento conforme se han ido conociendo los detalles de un “trinque” que ya va por el millón de euros. Toda nueva aportación noticiosa hace crecer el nivel de detritus que envuelve el entero episodio y que amenaza con pringar a mucha gente. Esta semana han declarado ante el juez del Supremo Manuel Marchena, que instruye la causa por presunto cohecho y prevaricación en este caso, los representantes de Endesa (con su ex presidente Manuel Pizarro a la cabeza); de BBVA (Francisco González en carne mortal), y de Telefónica (un par de mandaos). Prodigio praeter naturam: ninguno sabe nada; todos escurren el bulto, pero todos soltaron religiosamente la pasta que pidió el malandrín.

¿No se le ocurrió al orondo juez de Jaén pedir pasta a dos gigantes del petróleo como Exxon y Chevron?
Sabemos ya que a los 302.000 dólares que el Banco Santander regaló al interfecto para financiar unos cursos del Centro Rey Juan Carlos de la citada Universidad, hay que sumar los 625.000 aportados por Cepsa, Endesa, Telefónica y BBVA. En concreto, Telefónica y BBVA colaboraron con 200.000 dólares cada una en el patrocinio de una serie de conferencias sobre terrorismo organizadas en el Centro de Derecho y Seguridad de la citada Universidad, mientras CEPSA aportó 100.000 y Endesa otros 125.000 dólares. Y en los alrededores de la Audiencia Nacional (AN) hay quien asegura que la cifra real ronda los 3 millones de euros, 500 millones de las antiguas pesetas. Pues bien, ¿es el terrorismo un problema exclusivamente español que hay que estudiar precisamente en Nueva York? No parece. Entonces, ¿por qué solo aportaron financiación las grandes empresas españolas? ¿Cuánto puso, por ejemplo, la Fundación Rockefeller? ¿No se le ocurrió al orondo juez de Jaén pedir pasta a dos gigantes del petróleo como Exxon y Chevron, que todos los años invierten ingentes sumas en proteger sus instalaciones y pozos de eventuales ataques terroristas? ¿Cuánto donó la gran banca americana? ¿Golpeó Garzón con el mazo la puerta de Citibank, implorando el conocido dame argo, payo?

Ybarra y el caso de las cuentas secretas en Jersey

Pues no. La razón es sencilla: esas grandes corporaciones yanquis quedan fuera del área de influencia de Garzón, no son potenciales justiciables en manos de la criatura. Es decir, no tienen por qué tenerle miedo. Porque esas entregas de dinero, y alguna más que irá saliendo, están generalmente ligadas a algún procedimiento judicial en marcha que, oh casualidad, siempre suele caer en su juzgado. En el caso del Santander, fue una denuncia contra la cúpula del banco, un coletazo del famoso caso de las “cesiones de crédito”, que el magistrado archivó al regresar de su año sabático neoyorquino en lugar de haberse inhibido motu proprio, como era su obligación tras el obsequio recibido. Garzón no dijo la verdad al ocultar la relación que mantenía con el banco. Esta es la clave del arco de este escándalo. En el caso más reciente del BBVA, mientras el aludido sentaba en el banquillo a la cúpula saliente del BBV, encabezada por Emilio Ybarra, con una mano, con la otra pedía dinero a la entrante -ya BBVA-, con un González al frente que directamente se benefició del estallido del escándalo de las cuentas secretas en Jersey y Liechtenstein. Difícil imaginar al de Chantada negando los 200.000 dólares que pedía el andoba. La evocación del caso del juez Estevill resulta inevitable.



La línea de defensa de Garzón ha consistido en argumentar en el caso del Santander que nunca cobró de los fondos aportados por el banco a la Universidad. Es cierto, lo hizo de ese “pool” del millón de euros ya conocido, abrevadero que sufragó también los gastos de su hija -un curso de inglés- y de la propia secretaria judicial o aide de chambre que le acompañó en su año sabático. Por eso resulta tan llamativo que el ex director de Comunicación del BBVA argumentara esta semana que se aseguró de que ni un céntimo del dinero de su banco fuera a parar a los bolsillos de Don Baltasar. Excusatio non petita. Es la mejor prueba de la materia que aquí se trata. ¿Qué impediría reconocer que parte de esos fondos se destinó a pagar a Garzón? Que ello implicaría asumir la relación directa entre los pagos y la causa penal abierta en el Juzgado de Instrucción número 5 de la AN contra Ybarra y otros. El BBVA ha querido evitar que la justicia establezca una relación causa-efecto entre ese dinero y el pago de un servicio. No reconocer, en suma, que se trataba de una transacción comercial entre el banco y la sociedad Garzón S.L.

Es la siciliana ley de la omertá, genuina representación de ese miedo a hablar, que caracteriza a las democracias de medio pelo
“Aunque parezca mentira, nosotros nos hemos salvado”, aseguran en otra gran empresa, “seguramente porque estamos lejos de su ámbito de influencia y no tenemos líos en la AN”. Naturalmente que no toda la culpa de este escándalo recae sobre el juez o jueces que utilizan para sus fines dinero ajeno. “¿Necesitas pasta para montar algo…? Pues date un paseo por las cinco o seis empresas de costumbre y pide lo que necesites”, asegura un alto cargo madrileño. “Claro que no se la soltamos a cualquiera. El que pide tiene que presentar avales, poder, influencia y relaciones bastantes”. La responsabilidad de los banqueros y empresarios que, abducidos o atemorizados por garzas y garzones, aceptan este tipo de prácticas, es innegable. Cediendo a las presiones, primero, y amparándolo con su silencio, después. Llamados por el juez Marchena del TS, ninguno -ni Pizarro, ni Paco González- se acuerda de lo ocurrido. Es la siciliana ley de la omertá, genuina representación de ese miedo a hablar, a decir la verdad, a denunciar la corrupción, que caracteriza a las democracias de medio pelo. Mejor callar a cumplir con nuestra obligación. Con tan pedestre filosofía, nuestras grandes empresas vienen sosteniendo con respiración asistida ideas sin sentido y proyectos ruinosos, muchos de ellos en prensa, que tendrían que cerrar sin el oxigeno de la banca. Así, los supuestos apóstoles del libre mercado son los que menos creen en el mercado, rehenes de la servidumbre del “hoy por ti mañana por mí” y “mejor estar a bien con fulano o mengano, no vaya a ser que…” La cuenta corre a cargo de los accionistas, sobre todo de los pequeños, y de los consumidores, que al final pagan las comisiones bancarias más abusivas, los teléfonos más caros y el recibo de la luz más elevado.

Una fortuna cercana a los 10 millones de euros

Curioso, por ello, resulta constatar la supervivencia en nuestro país de tanto tunante como sigue viviendo gracias a la venta de literatura relativa al “buen gobierno corporativo”, la “responsabilidad social” y demás hojarasca teorizante. Curioso, también, el silencio que los titiriteros que apoyan la causa garzonita han mantenido esta semana. Las evidencias admiten escasa réplica: “El patrocinio empezó con una llamada que me hizo Garzón” (caso BBVA); “Hablé con el juez Garzón y juntos hicimos el borrador del convenio” (Telefónica). Es decir, que quien pedía la pasta, querido Emilio, era el propio juez, ello acorde con los escasos escrúpulos que se le conocen a un personaje cuya fortuna estiman en los aledaños de la AN cercana a los 10 millones de euros, unos 1.600 millones de las antiguas pesetas, que ya decía el albañil antes aludido que lo difícil es hacer el primer millón, porque luego la cosa coge excremento. Poco importa, con todo, la cuantía de esa fortuna, seguramente lograda en buena lid, sino las eventuales responsabilidades penales de las tres causas que contra él se siguen: la obligación de inhibirse en la querella interpuesta contra el Santander; la apertura de procedimiento judicial contra una serie de notorios fallecidos (entre ellos un tal Franco), estando vigente una Ley de Amnistía, y la decisión de grabar en la cárcel las conversaciones entre unos encausados y sus abogados.

Mientras tanto y según sus escoltas -que seguimos pagando-, el señorito apenas ha pisado un par de veces La Haya, sede del Tribunal Penal Internacional, donde su amigo, el fiscal argentino Ocampo, le ha buscado acomodo temporal. Dicen en la Audiencia que dos gallos no caben en un mismo corral, sobre todo cuando Ocampo sabe de sobra que la verdadera ambición de Garzón es llegar a ocupar su puesto en La Haya. Su actual empeño, como es lógico, se centra en preparar concienzudamente su defensa en Madrid. Su fiel guardia de corps, con ex fiscal Carlos Jiménez Villarejo al frente, trabaja al tiempo activamente tratando de cerrar el arribo a Madrid de una serie de celebrities que, bien como testigos de la defensa o, en su caso, como “observadores internacionales”, asistirían a los juicios abiertos contra el Campeador. Se habla de varios premios Nobel de la Paz. Incluso se ha establecido contacto con Nelson Mandela, a pesar de su delicado estado de salud. Sin duda, el mayor espectáculo que vieron los siglos. Para mantener su caché, el sujeto acaba de viajar a la Argentina de los Kirchner, fieles devotos del Estado de Derecho como todo el mundo sabe, para recibir un homenaje. Y dijo Garzón: “desde que las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo entraron a mi despacho, la vida cambió en mí y en España”. Otrosí dijo el cursi: “No puede un país construirse sobre el olvido”. Ni sobre la soberbia de sentirse por encima de la Ley.

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OPINIONES DE LOS LECTORES, 25 COMENTARIOS

25 .- Amigo Cacho: Es posible que tu descripción sea buena y demostrativa de que Garzón, pudiendo ser un juez prevaricador, no es diferente de los que abundan en nuestro sistema judicial, contaminados por una tradición hispánica que instala al manipulador, al delincuente, al desaprensivo, dentro de la red que, socialmente, siempre ha sido tan valorada en este país sin tradición democrática alguna. Como decía nuestro buen D. Quijote, recordando viejos tiempos, y confirmando que nada ha cambiado,” no había la fraude, el engaño ni la malicia mezclándose con la verdad y llaneza. La justicia se estaba en sus propios términos, sin que la osasen turbar ni ofender los del favor y los del interese, que tanto ahora la menoscaban, turban y persiguen. La ley del encaje aún no se había asentado en el entendimiento del juez, porque entonces no había que juzgar, ni quién fuera juzgado”.
Yo he sido objeto de las maniobras de esta panda de delincuentes que son capaces de violar y pasarse por el arco del triunfo cualquier principio de justicia con tal de salvar la cara a compañeros que han PREVARICADO gravemente. !!Vaya panda!!

TODOS SOMOS REHENES

http://docs.google.com/View?id=dc6g67kj_0hk7bchfg
Agur

sabijondo
18/07/2010, 10:33 h. Responder| Marcar como ofensivo| Me gusta (0)|#

24 .- Me estoy imagiando la escena:

- ¿Sabes la abstención ha alcanzado el 90%?
- ¿Significa eso que nos quedamos sin coche oficial y sin dietas?
- No.
- ¿Significa que nos quedamos sin pensionaza por venir a hacer el paripé de cuando en cuando?
- Ni de coña.
- Pues entonces me la sopla. Haremos unas declaraciones grandilocuentes con gesto compungido, prometeremos regeneración, y a vivir, que son dos legislaturas.

material fisible
18/07/2010, 10:28 h. Responder| Marcar como ofensivo| Me gusta (0)|#

23 .-
Enriquecerse utilizando la coartada del terrorismo no es nada nuevo, es el mismo argumento que ha justificado desde hace años todo tipo de atropechos y privilegios con cargo a los contribuyentes, por allí estaban robando y repartiéndose el botín de los fondos reservados famosos delincuentes como Galindo, Vera, Barrionuevo, Corcuera, etc.

Ese sería más que probablemente el objetivo por el que un tipo con ansias desmedidas de enriquecerse como Garzón, aspiraba y conspiraba para hacer con el cargo y el botín que se repartían. Al no haberse podido adueñar de la caja de caudales, se dispuso a pasar factura y chantajear a grandes empresas con causas en su oficina de cobros, con el consentimiento del Consejo, como órgano político, para sus bolos neoyorkinos y sus tropelías, la última huir cobardemente de la justicia y esconderse amparado nada menos que por los saqueadores argentinos.

Es evidente que estamos ante un caso muy similar al de Estevill, en este caso de choriceo amparado por la Univ. de N.York, aquél protegido por CiU y éste por los zapateros y las zapateras que pretenden su impunidad y lo esconden en la Haya para comprar su silencio.

Amigo Sancho
18/07/2010, 10:25 h. Responder| Marcar como ofensivo| Me gusta (0)|#

22 .- Sr Cacho, impecable su argumentación para establecer la doble culpabilidad del chantajista y los que sobornaron. Es la ley de Mahoma, en un Estado sin Ley: tan culpable es el que da como el que toma.

Si Garzón se asemeja al albañil por su origen humilde y papanatismo; hay una diferencia esencial entre la actuación de Estevill y nuestro corrupto de turno.

Garzón actúa en este caso enmarcado en una significada militancia política: Es la llegada del artista de la ceja de león al palacio de la Moncloa tras las convulsiones de marzo2004, lo que desencadena la sucesión de estorsiones que se producen sobre la cúpula de las principales empresas del país, justo antes de que el recaudador se desaparezca año y medio para "reflexionar" en la distancia sobre los atentados del 11M.

Había sensación de impunidad, de ahí que no se cuidaran las formas. Se vio luego que TODO el socialismo apoyó: desde Glez a Pepe BonoLoto, pasando por la Ceja, los titiriteros de la idem, sindicatos y demás bocazas agradecidos, el comando rubal caba [Antonio casado con Carmen incluido]......

Había también que dar un sustito, aviso para navegantes, de que las cosas habían cambiado.

A la orden de quién?

joel
18/07/2010, 10:13 h. Responder| Marcar como ofensivo| Me gusta (0)|#

21 .- Contra los predicadores de la abstención: 1] La abstención absoluta es imposible... siempre habrá mil, 2 mil, 10 mil, 500 mil que irán a votar... y decidirán el resultado de las elecciones. 2]El Estatuto para Galicia fue votado, afirmativamente, por el 22% del censo... En buena democracia, jamás debió ponerse en marcha tal ley... Entró en vigor y sirvió, y sigue sirviendo, como coartada para cometer toda clase de indignidades y fechorías contra el pueblo, por parte de quiénes tuvieron la osadía de convertirse en poderes públicos autonómicos, con el ¡22%! de los votos afirmativos...
¡Dejen ya engañar al personal, pidiendo la abstención...!. Ésta, favorece, siempre, alguna opción...
Resumen: 1 solo voto en la circunscripción electoral "La Coruña", adjudicaría a la papeleta elegida, todos los diputados que corresponden a la provincia...

taraza
18/07/2010, 09:59 h. Responder| Marcar como ofensivo| Me gusta (0)|#
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