viernes, 2 de julio de 2010

Trevin el CARA...

Sin dignidad ni vergúenza, anuncia la REPROGRAMACIÓN = UN NUEVO PARÓN.

La evolución de la Autovía del Cantábrico en el Oriente

Unquera-Llanes será «reprogramado», pero la obra sigue de «forma normal», dice Trevín
El delegado del Gobierno en Asturias inaugura el nuevo cruce de L'Arquera de acceso a la villa llanisca, por el que pasan 23.000 vehículos diarios

María TORAÑO

«Seguimos trabajando de una forma normal sobre todos los tramos que hay», aseguró ayer el delegado del Gobierno, Antonio Trevín, en referencia a las obras de la Autovía del Cantábrico entre Unquera y Llanes. El político hizo estas declaraciones durante su visita al enlace de L'Arquera, uno de los puntos de acceso a Llanes, que entró en servicio ayer tras casi dos años de intervención en la zona. El delegado evitó hablar de nuevos plazos ni de cuáles serán los siguientes pasos en el desarrollo de la construcción de la infraestructura viaria, y se refirió en todo momento a la «reprogramación» presupuestaria que el Ministerio de Fomento presentará en las próximas semanas sobre las obras iniciadas en toda España. «En ese aspecto no puedo indicarles más que lo que dije hace tres días en Colombres y ahí no voy a insistir», agregó.

Precisamente, el pasado lunes en la capital de Ribadedeva, Trevín dejó abierta la puerta a una revisión del plan de obra, aunque tampoco concretó fechas. El actual plan de obra prevé que el subtramo Unquera-Pendueles esté listo en abril de 2011, y que el subtramo Pendueles-Llanes concluya en junio de ese mismo año. Sobre las acusaciones del PP de una «paralización absoluta» en las obras del tramo, el representante del Gobierno central en el Principado respondió que «se puede ver que las obras continúan en los dos tramos» y añadió que «seguramente el PP lo que ha hecho es entrar en el túnel del tiempo». Según Trevín, los populares han viajado al pasado, ya que «la única paralización absoluta que tuvo este tramo fue entre 1996 y 2004, años de los gobiernos del PP». En aquella época, los responsables populares «enredaron para que el tramo no se construyera» y llegaron a «la anulación de todo lo que se había hecho administrativamente», acusó el delegado, quien añadió que en esos «enredos tuvieron mucho que ver los encuentros que mantenían el entonces ministro de Fomento», Francisco Álvarez Cascos, con el actual portavoz del PP en Llanes, Fidel Sánchez.

«Ya pueden salir del túnel del tiempo, porque en este momento la obra está en marcha y frente a paralización lo que hay hoy es construcción», matizó en respuesta a las declaraciones de Fidel Sánchez, quien considera «evidente» que «cada vez hay menos gente en la obra y apenas se aprecian avances».

De hecho, en los últimos días el grueso de los operarios se han concentrado en el cruce de L'Arquera para poder abrir todos los accesos y salidas hacia y desde Llanes el día 1 de julio, tal como se había comprometido el Gobierno después de varios retrasos y cambios de fecha. Este cruce es uno de los que registran mayor intensidad del tráfico en la región, según el delegado. Trevín explicó que diariamente transitan por la zona unos 9.000 vehículos al día de tráfico local, 7.000 en dirección Oviedo-Santander y otros 7.000 hacia la frontera con Cantabria. Esos 23.000 vehículos -de media- en tránsito diario convierten también a L'Arquera en uno de los puntos negros de accidentes de las carreteras asturianas. Para el delegado, la seguridad en la circulación del tráfico es la principal causa que motivó que se adelantase la construcción de este enlace, previsto inicialmente para la última fase del tramo. «Este cruce se acaba mucho antes de lo previsto en el plan de obras, dado que estaba previsto inaugurarlo con la terminación del tramo de autovía», expresó Trevín. Aunque, tal como reclamó esta misma semana el PP, el enlace no está concluido: quienes viajan desde Santander hacia Oviedo emplean la antigua N-634 para incorporarse a la Autovía y cruzan por debajo del nuevo puente de L'Arquera. Aquellos que entren a Llanes tanto desde el Este como desde el Oeste o que quieran salir hacia la capital del Principado ya emplean las dos glorietas terminadas en los últimos días.

Trevín recordó que la intención inicial era que L'Arquera estuviese lista para la pasada Semana Santa, pero hubo que esperar a principios de julio por las dificultades que surgieron en la zona subterránea, con la aparición de una serie de cavidades. Las obras en L'Arquera comenzaron en agosto de 2008, pero el grueso de la intervención arrancó el pasado verano, cuando el cruce quedó cerrado al tráfico en cualquier dirección durante las principales semanas de vacaciones. En septiembre se abrieron las incorporaciones desde y hacia Santander, y hasta ahora continuaba cerrado el sentido Oviedo. Ayer, Trevín visitó también otros puntos, concretamente las inmediaciones de la red de ferrocarril en Vidiago, el entorno de Pendueles y la intervención en La Franca. Le acompañaron el director de obra, César Esplá; la alcaldesa de Llanes, Dolores Álvarez Campillo; algunos de los ediles socialistas del municipio, y representantes de asociaciones de comerciantes, hosteleros e industriales.

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