Masas perfectas para gente exigente

El pan está de moda. Y ha vuelto a nuestras mesas y cotidianidad con más brío y variedades. De diferentes harinas, sabores o texturas pero, sobre todo, artesano y natural. En plena crisis, las panaderías se consolidan y nos ofrecen todo un catálogo de opciones para maridar con la comida... y disfrutar.
Artesanía e innovación son dos conceptos que no están reñidos. Y menos en la gastronomía. Sin necesidad de tener que deconstruir una tortilla al estilo Adrià, cada día se impone más recuperar la elaboración tradicional, más sana y natural, con los nuevos sabores. Y el pan y la repostería no son ajenos a estas tendencias.
Panes de cristal, con cortezas deliciosas crujientes y finas, sabrosos como los de aceite, tomate seco o aceitunas, más originales como los elaborados con harina de castaña o el de cinco semillas, la estrella en la panadería [H]arina de Madrid, que cuenta con un espacio en El Corte Inglés de Castellana.
Hay multitud de sabores y delicias en las que perderse. "Hacemos recetas antiguas con formas tradicionales de elaboración y no utilizamos ningún conservante ni mejorantes, nada que adultere el producto. Usamos masa madre: harina, agua y sal. Es todo natural, no lleva nada artificial ni químico", explica Carmen Baudín, propietaria de Harina. ¿El resultado? Un pan natural, más sano y sabroso y que dura de dos a tres días en perfecto estado.
Pero no todo va a ser salado. El postre también puede ser más delicioso todavía. Si hay dónde elegir entre los panes, mucho más entre las tartas. Baudín recomienda tres: la más exitosa, la de zanahoria; la más novedosa, de remolacha; y la más casera, de limón. ¿Te atreves a probar?
Por Prado Campos