jueves, 19 de julio de 2012

De crísis en Crísis...


La morosidad bancaria en España aumenta a niveles de 1994, cuando se había vivido la última gran crisis en el país. En mayo, el número de créditos impagados se situaba casi en el nueve por ciento: concretamente, en el 8,95. Se está a punto de superar el récord de hace dieciocho años, cuando se llegó al 9,15 por ciento. La gran diferencia es que el total se ha multiplicado por ocho y, ahora, supone 155.000 millones de euros. Simultáneamente, el Banco de España constató una fuga de más de 7.000 millones de euros de depósitos solamente en mayo. El nuevo gobernador, Luis María Linde, echó el martes las culpas de lo que ocurre a sus predecesores.
“Si se determina que, alguna entidad, no resulta viable se procederá a su resolución ordenada. Es algo que ya se ha hecho a lo largo de esta crisis con Caja Castilla-La Mancha, Cajasur, Caja de Ahorros del Mediterráneo y Unnim”.
Es un aviso por parte del sucesor de Miguel Ángel Fernández Ordóñez de que hay nuevas cajas de ahorro que podrían ser liquidadas en el proceso de rescate europeo del sector bancario español. Las autoridades de Bruselas obligan a cambio de esta ayuda a crear un banco malo con los activos tóxicos inmobiliarios.
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