Tienen una exposición de 772.841 millones
Alemania y Francia concentran el riesgo de Italia y España
Los bancos germanos y galos tienen una exposición de 772.841 millones a la deuda de ambos países, un 41% del total. La mayor parte de sus tenencias de deuda se centran en el sector privado.
La banca germana y francesa centran la mayor parte de sus tenencias de deuda en el sector privado
Cristina de la Sota - Madrid - 26/07/2012 - 07:00
El mundo entero está pendiente del desenlace de la crisis soberana
europea. La búsqueda de una solución que frene la imparable espiral de
desconfianza que azota a España y a Italia urge. Los contactos políticos
entre Madrid, Roma, París y Berlín se aceleran y no es para menos.
Alemania y Francia se juegan mucho en el futuro de Europa si las
turbulencias no remiten. Los bancos alemanes y franceses tienen 772.841
millones de euros de deuda italiana y española, casi la mitad de la
exposición total de la banca extranjera a Italia y España. Una montaña
de deuda que amenaza sus sistemas financieros, la supervivencia del euro
y la estabilidad financiera global.
Nadie quiere un desenlace desordenado de la crisis europea y menos aún Alemania o Francia, dos países que en principio tienen en su mano unir fuerzas para acabar con la inestabilidad. Las consecuencias, en caso contrario, se perfilan devastadoras y dejarían el terremoto causado por la quiebra de Lehman Brothers en septiembre de 2008 en una mera anécdota.
Los datos lo dicen todo. La deuda pública y privada de España e Italia en posesión de la banca extranjera asciende a 1,87 billones de euros, según los datos preliminares del Banco Internacional de Pagos (BIS por sus siglas en inglés) a marzo de 2012. Una cifra que incluye tanto la exposición directa (deuda pública, de bancos, de empresas y otros) como la indirecta a través de derivados, garantías y otros compromisos de crédito. Una cantidad mareante que explica los reiterados llamamientos de organismos internacionales como el FMI instando a Europa a acelerar los pasos necesarios para atajar la crisis.
Los riesgos bancarios asociados a Italia y España se concentran en el Viejo Continente con Francia y Alemania a la cabeza. Ambos países tienen 772.841 millones, el 41,2% del total, lo que hace previsible que estas potencias trabajen duro para evitar cualquier escenario negativo que perjudique a sus economías.
Los bancos europeos tienen el 70% de la deuda de ambos países pero las cifras revelan que los peligros traspasan fronteras y acechan también a EE UU, la principal potencia económica mundial. La preocupación del presidente de EE UU, Barack Obama, por la crisis europea no es casualidad. La banca estadounidense tiene una exposición de 496.000 millones de euros a la deuda española e italiana, fundamentalmente a través de derivados y garantías comprometidas. Una cifra que da una idea de la tormenta que se desataría al otro lado del Atlántico si Europa no resuelve sus problemas. Frenar las turbulencias actuales, por tanto, se perfila necesario para evitar un daño irreparable en los sistemas financieros de Alemania y Francia, pero también en EE UU.
La dimensión del problema que acosa a Europa es sin duda global por las implicaciones que tendría en la economía mundial el fracaso del proyecto europeo. Los mayores riesgos los entrañan Alemania, Francia y EE UU pero la lista de afectados iría mucho más allá si Italia y España se revelan incapaces de afrontar sus compromisos de pago. La onda expansiva resultaría demoledora y, dentro de Europa, el Reino Unido también sufriría y mucho tanto por el efecto contagio como por su exposición. En total los bancos del país tienen 228.290 millones de euros de deuda española e italiana. Eso sin contar el efecto contagio en los mercados y las previsibles consecuencias también en economías emergentes.
El BIS elabora las estadísticas con los datos que remiten los bancos que colaboran con ella. Y los datos revelan que, a pesar de que las entidades extranjeras han tratado de reducir su exposición a la deuda pública por la creciente aversión al riesgo, los bancos, con los alemanes y franceses a la cabeza siguen atrapados con grandes cantidades de deuda española o italiana, fundamentalmente del sector privado.
Alemania, muy expuesta a España
En el caso español, dentro de Europa, la banca alemana es la más expuesta a la deuda del país y por tanto la que más sufriría con una caída de España. El sistema financiero germano tiene el 19% de los 782.651 millones de euros que el país debe a entidades extranjeras tanto directa como indirectamente. Francia no queda muy lejos. Las entidades del país tienen el 15,4% de la deuda española, seguidas de las del Reino Unido, con el 14,9%. Los bancos alemanes concentran la mayor parte de los riesgos en deuda privada o bancaria, al igual que ocurre con los otros dos países.
Diferente es el caso de EE UU donde la mayoría de los riesgos que acumula el país están asociados a su exposición indirecta a la deuda española. EE UU tiene 34.547 millones de euros donde concentra las mayores tenencias en deuda privada y bancario pero el grueso de su riesgo con España está asociado a derivados y garantías. Un capítulo en el que atesora 170.223 millones de euros. De hecho, si se suma la exposición directa e indirecta de Estados Unidos a la deuda española, en realidad superaría incluso a Alemania en exposición puesto que tiene el 26% de los 782.651 millones de euros que debe el país.
En el caso de Italia los peligros son todavía mayores pues la magnitud de las cifras resultan aún más escalofriantes. Una caída de España generaría pérdidas millonarias a la banca internacional pero si eso también ocurriera con Italia, uno de los principales mercados de deuda del mundo, las consecuencias serían impredecibles. Dentro de Europa, la banca francesa es la más expuesta a Italia. En total las entidades galas tienen 419.632 millones de euros, lo que representa el 31,7% de los 1,09 millones de euros que debe Italia a la banca extranjeras. Unos riesgos que están concentrados fundamentalmente en los créditos que el sector tiene con el sector privado. En concreto estos ascienden a 199.800 millones, casi la mitad de la deuda italiana total que tienen los bancos franceses.
La exposición de Alemania a la deuda italiana es también una de las más elevadas y superior a la que posee de España. En total las entidades germanas tienen 188.942 millones de euros, lo que supone el 14,2% de lo que debe Italia. El Reino Unido sigue de cerca con 134.867 millones de euros, el 12,34% del total.
En el caso italiano, al igual que ocurre con el español, la exposición de EE UU es también muy relevante por su elevada posición en derivados y garantías. La banca de inversión estadounidense es contraparte de millones en coberturas sobre riesgos italianos. En concreto tiene una exposición de 291.261 millones de euros, lo que hace que EE UU sea uno de los países más vulnerables a una caída de Italia puesto que es dueña potencial del 26,6% de la deuda del país.
Europa sabe que se juega mucho en la resolución de la crisis. La tensión está en zona de máximos y el tiempo se agota. Los contactos políticos se han acelerado en las últimas horas pero la solución sigue sin aparecer. Las primas de riesgo de España e Italia dieron cierto respiro ayer pero continúan en niveles insostenibles. La española cayó hasta los 611 puntos básicos y la italiana quedó en los 518. Alemania y Francia saben que si no encuentran la receta mágica el problema estallará en sus propias casas. Los expertos aseguran que con voluntad política todavía hay posibilidad de enderezar la situación. El tiempo, cada vez más escaso, dirá.
Nadie quiere un desenlace desordenado de la crisis europea y menos aún Alemania o Francia, dos países que en principio tienen en su mano unir fuerzas para acabar con la inestabilidad. Las consecuencias, en caso contrario, se perfilan devastadoras y dejarían el terremoto causado por la quiebra de Lehman Brothers en septiembre de 2008 en una mera anécdota.
Los datos lo dicen todo. La deuda pública y privada de España e Italia en posesión de la banca extranjera asciende a 1,87 billones de euros, según los datos preliminares del Banco Internacional de Pagos (BIS por sus siglas en inglés) a marzo de 2012. Una cifra que incluye tanto la exposición directa (deuda pública, de bancos, de empresas y otros) como la indirecta a través de derivados, garantías y otros compromisos de crédito. Una cantidad mareante que explica los reiterados llamamientos de organismos internacionales como el FMI instando a Europa a acelerar los pasos necesarios para atajar la crisis.
Los riesgos bancarios asociados a Italia y España se concentran en el Viejo Continente con Francia y Alemania a la cabeza. Ambos países tienen 772.841 millones, el 41,2% del total, lo que hace previsible que estas potencias trabajen duro para evitar cualquier escenario negativo que perjudique a sus economías.
Los bancos europeos tienen el 70% de la deuda de ambos países pero las cifras revelan que los peligros traspasan fronteras y acechan también a EE UU, la principal potencia económica mundial. La preocupación del presidente de EE UU, Barack Obama, por la crisis europea no es casualidad. La banca estadounidense tiene una exposición de 496.000 millones de euros a la deuda española e italiana, fundamentalmente a través de derivados y garantías comprometidas. Una cifra que da una idea de la tormenta que se desataría al otro lado del Atlántico si Europa no resuelve sus problemas. Frenar las turbulencias actuales, por tanto, se perfila necesario para evitar un daño irreparable en los sistemas financieros de Alemania y Francia, pero también en EE UU.
La dimensión del problema que acosa a Europa es sin duda global por las implicaciones que tendría en la economía mundial el fracaso del proyecto europeo. Los mayores riesgos los entrañan Alemania, Francia y EE UU pero la lista de afectados iría mucho más allá si Italia y España se revelan incapaces de afrontar sus compromisos de pago. La onda expansiva resultaría demoledora y, dentro de Europa, el Reino Unido también sufriría y mucho tanto por el efecto contagio como por su exposición. En total los bancos del país tienen 228.290 millones de euros de deuda española e italiana. Eso sin contar el efecto contagio en los mercados y las previsibles consecuencias también en economías emergentes.
El BIS elabora las estadísticas con los datos que remiten los bancos que colaboran con ella. Y los datos revelan que, a pesar de que las entidades extranjeras han tratado de reducir su exposición a la deuda pública por la creciente aversión al riesgo, los bancos, con los alemanes y franceses a la cabeza siguen atrapados con grandes cantidades de deuda española o italiana, fundamentalmente del sector privado.
Alemania, muy expuesta a España
En el caso español, dentro de Europa, la banca alemana es la más expuesta a la deuda del país y por tanto la que más sufriría con una caída de España. El sistema financiero germano tiene el 19% de los 782.651 millones de euros que el país debe a entidades extranjeras tanto directa como indirectamente. Francia no queda muy lejos. Las entidades del país tienen el 15,4% de la deuda española, seguidas de las del Reino Unido, con el 14,9%. Los bancos alemanes concentran la mayor parte de los riesgos en deuda privada o bancaria, al igual que ocurre con los otros dos países.
Diferente es el caso de EE UU donde la mayoría de los riesgos que acumula el país están asociados a su exposición indirecta a la deuda española. EE UU tiene 34.547 millones de euros donde concentra las mayores tenencias en deuda privada y bancario pero el grueso de su riesgo con España está asociado a derivados y garantías. Un capítulo en el que atesora 170.223 millones de euros. De hecho, si se suma la exposición directa e indirecta de Estados Unidos a la deuda española, en realidad superaría incluso a Alemania en exposición puesto que tiene el 26% de los 782.651 millones de euros que debe el país.
En el caso de Italia los peligros son todavía mayores pues la magnitud de las cifras resultan aún más escalofriantes. Una caída de España generaría pérdidas millonarias a la banca internacional pero si eso también ocurriera con Italia, uno de los principales mercados de deuda del mundo, las consecuencias serían impredecibles. Dentro de Europa, la banca francesa es la más expuesta a Italia. En total las entidades galas tienen 419.632 millones de euros, lo que representa el 31,7% de los 1,09 millones de euros que debe Italia a la banca extranjeras. Unos riesgos que están concentrados fundamentalmente en los créditos que el sector tiene con el sector privado. En concreto estos ascienden a 199.800 millones, casi la mitad de la deuda italiana total que tienen los bancos franceses.
La exposición de Alemania a la deuda italiana es también una de las más elevadas y superior a la que posee de España. En total las entidades germanas tienen 188.942 millones de euros, lo que supone el 14,2% de lo que debe Italia. El Reino Unido sigue de cerca con 134.867 millones de euros, el 12,34% del total.
En el caso italiano, al igual que ocurre con el español, la exposición de EE UU es también muy relevante por su elevada posición en derivados y garantías. La banca de inversión estadounidense es contraparte de millones en coberturas sobre riesgos italianos. En concreto tiene una exposición de 291.261 millones de euros, lo que hace que EE UU sea uno de los países más vulnerables a una caída de Italia puesto que es dueña potencial del 26,6% de la deuda del país.
Europa sabe que se juega mucho en la resolución de la crisis. La tensión está en zona de máximos y el tiempo se agota. Los contactos políticos se han acelerado en las últimas horas pero la solución sigue sin aparecer. Las primas de riesgo de España e Italia dieron cierto respiro ayer pero continúan en niveles insostenibles. La española cayó hasta los 611 puntos básicos y la italiana quedó en los 518. Alemania y Francia saben que si no encuentran la receta mágica el problema estallará en sus propias casas. Los expertos aseguran que con voluntad política todavía hay posibilidad de enderezar la situación. El tiempo, cada vez más escaso, dirá.
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